"Viernes, Té de Jazmín, Lluvia y una canción Floydiana para dar cuenta del exibicionismo en altura o mejor aún una denuncia"

En mano un té de jazmín observando la noche pasar mientras que la lluvia enreda el viento en la ventana.

Una invitación al Bar Ático y unos cuantos cigarrillos ajenos no pueden olvidarse en el décimo séptimo piso.

Justamente es viernes y en la ventana la lluvia te detiene, la invitación y aquellos cigarrillos ajenos pasan a segundo plano.

¿Qué de extraño hay de eso? Cerca de la media noche una canción floydiana invita a escribir y dejar observarse por la lluvia, no dejarla entrar seria un desprecio... levántate, ve e invítala a pasar...que confronte el sonido floydiano detrás de cada nota.

El fin de semana de seguro se vuelve largo mientras ella este presente y oportunidades tendrás muchas para reflexionarla y dejar que entre por la ventana mientras el té de jazmín te tranquiliza el alma. Aprovechar estas instancias se vuelcan como melodías en la ventana....déjala entrar... ya ni tiempo te queda para posarte en la ventana y mirar alrededor.

Décimo séptimo piso y has de entender que tendrás que subirte a una silla para observar cuando comience a despedirse el atardecer de mañana. Tienes claro que son los costos de la modernidad.

-¿Usted Eligio vivir en un décimo séptimo piso?
-Pues si
-Entonces, sométase a ser observado por el décimo séptimo piso de la esquina, de la que sigue y la de mucho más allá, pues usted ya es un observado.

El atardecer prometido hace unos años ya ha dejado de ser atardecer, se ha transformado en edificios como el tuyo. Posarse en la ventana o ventanal ya no es un lujo, ya no invita a reflexionar y dejarse llevar por el Santiago provocador; posarse en la ventana o ventanal se ha vuelto un exhibicionismo.

Por lo tanto, vaya rápidamente y caliente agua en su hervidor, guste un buen te jazmín porque recuerde es invierno y su ventana o ventanal esta abierta, relájese en lo más oscuro de su décimo séptimo piso, mañana ya tendrá que subirse a una silla si quiere ver el prometido atardecer.

Si gusta del exhibicionismo hágase de unas cuantas propiedades en altura, la invitación esta en ser observado y por supuesto, ya usted vive “panopticamente” en lo que Foucault y unos cuantos más han denunciado. No se preocupe yo le guardo el secreto de su Profesión!.