Metro Locura Lapidaria Traicion

La presión esta en aumento. Voy bajando las escaleras – décimo quinto piso- de seguro debes pensar que bajaría por uno de los ascensores. Creo perder la visión, mi cognición disminuye cada vez mas rápido no necesito más que desaparecer. Herirme en las calles desolapando el silencio lloroso que acompaña después de ver lo visto.

Calma el pecho, susurros tercos,
La vista agotada, no existe la mirada en alto y voy ya metro a la incertidumbre.
Posiblemente me confié de bajar en el infierno – algo comprensible-, - mi situación acredita la oportunidad de descabellería-,- recordando lo visto, sintiendo cada acedía en el cuerpo definida de traición-. He de distinguir la locura, estación apetecible en pocos y ya la dejo pasar resisto a su encanto metro del silencio/ estación silencio/ de los nunca vistos mi estación.
Bajo.
Leo un anuncio.
Vuelvo, releo.
“Tolerancia a la frustración”
Lapido lo escrito…

Pago el boleto. He perdido mi pase por las escaleras no soy capaz de volver.

Mi terror lo disimulo, lo demuestro - la forma de mis puños-, vuestros rostros, tu mano brioso cuerpo entre ella, mi silencio maldito, el olor a oxidación en mi cuarto inconciente.
Si mi locura fuese tal habría apretado gatillos de gritos disparando con mi ira lapidaria acabando la escena de traición.

PD : aprendiendo de las letras rojas...