-Confieso que escribi“Cae en la conciencia de quien deba hallar mis miradas”-

Neofobito con las manos ensangrentadas y la espalda con vivas equis transmutando el cariño que aparentaba consumaban hasta altas horas de la noche esos diálogos de juego, perdida de llorar y ejemplificar poesía con engaño con nombres. Cuando alejaba todo sentimiento de culpa siendo la pervertida detrás del poso bajo su rostro neofobito volvía a la cama y un día para acabar en noche y comenzar los diálogos de juegos, perdida de llorar y ejemplicar poesía con nombres. . Y es que de tan enamoradiza ella aprendió a tomar papel y lápiz para contribuir a su agotamiento mielanizado a poco afectividad masculina – eso se creía- entonces concientemente la hacia sentir mejor buscar en otro lo llamado necesidad oportuna mutua. Cuando por alcanzado mas menos el objetivo cesa. Lo terrorífico comienza y el objetivo final era inmediato.

-“Cae en la conciencia de quien deba hallar mis miradas”- Sudo al relerlo a volver a antes y mantenerme en el presente. No sentir mientras debiese sentir. Neofolito dudando, neofolito trata de que la gente no se percate de las lagrimas . Cada ducha de noche encubre porque es asi como logra ausentar lo triste que la pone no poder no saber que desea, neofolito mientras debiese secarse el cuerpo deforme muerde fuertemente la toalla amarilla y calma el llanto el gemido contrario, se cambia, va a dormir como antes. Que pena decir neofolito soy yo.

Termino medio en la cama trata de guardar compañia en lo no vivo en lo subrrayado bajo tierra Que importa que hable con los muebles, las fotografias viejas, si estan cuando mas se necesita abrazo inmediato cuando la música ya no fluye y te quedas en coma ¿te levantas a cambiar el disco?.