Las Musas Van a Todos Lados

En este lugar logro desprender mis constantes yo,Por esa necesidad que mueve a muchos y llega a ser conexión para otros.

jueves, abril 28, 2005

Abril

Desenvuelve tus placeres en esa túnica femenina.
Déjala sin más regodeo, Espacios en que te detendrás a observarla impulsando tormentosos gemidos.
Te digo: son dados en ese contexto, te lo aseguro, lo recomiendo,
Según algunos importa más que la acción misma.
Ella fue vestal en sus conexiones íntimas desde pequeña
Ahora me ha contado que esa vestalidad se ha esfumado considerablemente por los poros conductores de aquel caminante.
Y no hablo de aquel caminante porque haya yaciendo por días a mi derecha.
No es vergüenza, no quiero que escuche.
Es la sonrisa productora de saber que esta conmigo, la que hablaba se ha quedado sola y quien escribe se ha contaminado.
Debería saber menos de o que se, quien sabe, este caminante debe saber que me lo encontré en instantes de vegetalidad emocional donde lo básico importa y no por básico que es… ¿saciedad básica repito?
Las horas han pasado en plenitud -ningún murmullo, ningún pulso- desde la derecha de mi placentera cama.
Bajo la voy y le repito: te has ido y has pagado….



Después de aquello le temo a las mujeres, a esas vestales desarrollas maduradas físicamente. Siento que es necesario gemir dos veces bien a que una tercera larga y pronunciada. Cuando te las encuentras y te miran, cuando las vez en callejones, cuando están en compras intimas o cuando las vez con tu pareja. Ahí me quedo.

Cuando dicen que hay que valerse por puta en vuestra cama y no darse a torcer cuando la tensión de un tercero esta por encima. Que concurrente todo. No creo en la voluntad por mantener al masculino en las palmas de nuestras manos va por mejor hacer que nuestras palmas se distribuyan en aquellos.

Se ha cansado la solita del caminante, se ha marchado y por más que no sabe, Sabe que esta hoy a mi derecha, que mas tarde le llevare café y unas tostadas para luego seguir en lo subjetivo. En eso tocable pero indefinible, atrayente e intenso. Nunca se sabe cuanto pueda durar una relación subjetiva. Cuanto por bien o mal se pueda proyectar un indefenso sentimiento.
pd. la solita se llamaba abril...