Las Musas Van a Todos Lados

En este lugar logro desprender mis constantes yo,Por esa necesidad que mueve a muchos y llega a ser conexión para otros.

martes, enero 16, 2007

“Somnolencia asistida para una sensación animal ”

Bienvenidos sean los dolores de piernas, el rojizo de los labios y el perfume impregnado en el cuello de la victima cuando es la ciudad de la furia la que se encuentra a tus pies. Lo verídico yaciendo en las alturas y, está ciudad de la furia, dejándose reconciliar por una larga y extendida noche de deliciosos malditos de antaño; no existiendo las incomodidades sino las fusiones de la adolescencia en estos cuerpos adultos. Estos últimos crecieron creyendo en las musas y los vampiros, las noches desérticas, el rodaje de lo imaginado vuelto en serie realidad.

Que mejor que comenzar la semana con una dosis cerca muy cerca, las frases inacabadas de esa complicidad, justamente de las almas, dejándose humedece los labios para no volverse aceros oxidables, el ruidillo haciéndose presente del deseo bestial y el alimentarse mutuamente porque las casualidades no existen. La cautela de los sentidos en pro de ese alimentarse por lo que han sido enviados allí..

La resentida ciudad adjudicándose de las caricias etéreas que han estado en la mente de ambos durante 6 años. La ciudad prestándose para las almas que deambulan por sus cielos nocturnos en esa búsqueda de la tactividad conativa.

Recordar ese “me libero” es un ejercicio de adolescencia inmanejable. Sentirse descansar en las alturas de igual modo, es un síntoma de liberación post la transición de la agonía de nuestros pasados años y los frutos de nuestros tiempos actuales . No queriendo otorgarme la primera persona, prosigo. El sonido del silencio para aclamar sin palabra alguna que “las musas van a todos lados” se encuentra en el trasfondo de la diminutiva conciencia de cada ser, pero mejor aun, las musas “están” en todos lados dado que la inmensidad de los inconscientes del ser y, para esa somnolencia asistida generada en el masculino ser no existen remedios.

Tomando en cuenta elixir urbano y somnolencia asistida dan muestra de lo que he sido y estoy siendo. Un autorretrato veridicamente imaginativo e inconformista. La exquisitez perfecta. Recodaos que vuestras transformaciones nocturnas me resultan una sensación de afectividad, por los años que han sido ligados a nuestros requerimientos frente a otros, gracias por el viaje a las alturas donde hemos sido vistos por la ciudad de la furia.

jueves, enero 11, 2007

"Noches Floyd"

Las noches floyd acompañadas de un somnífero varonil seria una original forma de despedir esas noches. Atentamente y con la disposición al tanto, el apareamiento, entre esa luminosidad, emergida de un par de elegantes sonidos llenos de velación y la actividad trasformadora; son signos de que es mejor no hablar mucho y dejar que surjan en los oídos cada trampa que azota la cavidad interna de los tímpanos, en definitiva dejar caer el rostro en la almohada o en el pecho de elección. No privilegiándose los recuerdos, pero mejor aún, establecer el mínimo de conciencia en esa luna floydiana a punto de caer sobre la cabeza y, sin miedos, cerrar los ojos por un nuevo día; se otorga prioridad al espejo del atrevimiento. Nunca esta demás seducir con sonidos floydianos.

¿Quien no ha tenido su A Momentary Lapse of Reason?; Dos discos que me regodie escuchando en este periodo, indudablemente exquisitos, insistentementes exquisitos fueron The División Bell y A momentary lapse of reason. La delicadeza de ambos obligaba apagar la ciudad y pronunciarse en el balcón mas cercano para ver caer la lluvia por mientras que el frió era amigo mas que enemigo. Teniendo en cuenta las criticas de conocidos hacia estos dos discos, en lo personal, han sido un síndrome solidario para un 2006 pasado intenso. Han sido un buen argumento para validar la escapas y permitirse sentirse débil, deliciosa, intensamente confundida y reflexionar como desayuno. Estos discos guardan varias cosas interesantes que se pueden apreciar en algunos conciertos; principalmente, no puedo dejar de lado mi admiración romanticona hacia Gilmour, en realidad, me vuelve a ese estado de necesidad insistente de expresividad emotiva. Es decir, lo anterior se puede explicar con la fascinante Venecia; la apuesta perfecta para que Gilmour haga descansar esos acordes entre las góndolas y los fanáticos. Resulta conmovedor replantearse Shine On You Crazy Diamond, Sorrow y The Great Gig In The Sky; resulta conmovedor conocer el mundo al estilo Floydiano.

Imaginar un buen vino veneciano, jugar a estar en Venecia podría ayudar alivianar el estruendo día que es alcance de incitación mutua para ya adormecer todo síntoma de fantasmas pasados.